Otra muestra más de la inoperancia de un Ayuntamiento que no hace nada por la prosperidad real de los coruñeses.
En el 2001 había 21 tiendas por cada mil habitantes y ahora hay 13; el sector espera que en el próximo trienio cierren otro 40% de los negocios
La crisis económica ha acelerado los problemas estructurales del pequeño comercio coruñés. Es la tesis que defienden desde la Federación Provincial de Comercio, que preside Miguel Agromayor, y asociaciones del sector como Área Obelisco, en boca de su presidente Antonio Amor. El hundimiento del consumo ha supuesto que los problemas estructurales que venían sufriendo los pequeños comerciantes de la ciudad se hayan vuelto dramáticos. Amor explica como la falta de aparcamiento y los frecuentes colapsos del tráfico en los accesos a la urbe son taras estructurales de una urbe que «no tiene una política clara dentro del sector servicios», explica el presidente del Área Obelisco. Agromayor ilustra con datos el hundimiento de un sector: si en 2001 había 21 tiendas por cada mil habitantes, actualmente esa cifra se sitúa en 13. La extrapolación de esos datos habla de que unos dos mil negocios se han quedado por el camino en diez años. La apertura de centros comerciales ha sido la puntilla para un pequeño comercio que, según las perspectivas de futuro que maneja el sector, podrían perder al 40% por ciento de sus miembros durante el próximo trienio.
Soluciones y autocrítica
El primer paso para encarar esta monumental crisis ha sido la convocatoria, por parte de la federación provincial y de las diferentes asociaciones, de la primera asamblea general de la historia del comercio coruñés. Se celebrará el próximo domingo 27 de junio en Expocoruña. Miguel Agromayor señala que la principal intención de esta convocatoria no es la queja, sino la búsqueda de soluciones. Con este objetivo, los comerciantes están recibiendo en sus negocios una encuesta con una serie de preguntas dirigidas a la diagnosis de los problemas que atenazan al sector, y que así los propios comerciantes aporten posibles soluciones. Ahí aparecerán, como el propio Agromayor adelanta, dificultades estructurales como la falta de aparcamiento que perjudica a zonas comerciales como la calle Barcelona o el propio centro de la ciudad, «o temas como las consecuencias que tiene sobre el pequeño comercio el carril bus o los bolardos en las aceras».
La instalación de varios centros comerciales es otro de los puntos calientes de la crisis que viven los negocios de la urbe. «Posiblemente A Coruña se convierta en una de las ciudades de España con más metros cuadrados de centro comercial por habitante», explica un Antonio Amor que señala como ninguna de las administraciones públicas implicadas en la mejora de las infraestructuras ha pensado en «cómo atraer gente a la ciudad». «No hay una política clara que atienda las demandas del sector de servicios de A Coruña», concluye.