Carlos Negreira criticó ayer la actuación del gobierno municipal en relación a la sentencia que ordena el derribo del parte del edificio Conde de Fenosa, y lo calificó como «el punto más álgido de los brotes negros del urbanismo de esta ciudad. Se ha hecho un urbanismo de salón, poco participativo y lejos de la ley», resumió.
El portavoz de los populares explicó que en este tema existen dos motivos principales de preocupación: cumplir la legalidad y dar una solución al centenar de vecinos afectados, «que han adquirido una vivienda creyendo que tenían licencia y actuando de buena fe».
Para Carlos Negreira, la primera solución para intentar solucionar este problema es que «el gobierno municipal se reúna con los vecinos y les expliquen cuál es la situación. Lo que no se puede hacer es decir alegremente, en declaraciones a la prensa, que la sentencia no se va a cumplir». Asimismo, el concejal y portavoz del PP también exigió que se abra una investigación para saber qué ha pasado y quién ha tenido la responsabilidad en todo este asunto, puesto que se trata de una infracción urbanística muy grave, «que puede derivar en una situación financiera muy difícil para el Ayuntamiento».
Por su parte, la edila de Urbanismo, Obdulia Taboadela, declaró ayer que los vecinos deben tener «absoluta tranquilidad. El edificio no se va a derruir. Estamos esperando un sentencia que hablará sobre el fondo del asunto».
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