Ruano asegura que Losada «es un rehén del pacto nacionalsocialista» y Garcés dice que «solo aplicamos la ley».
La aplicación del dictamen de la comisión de expertos para la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica aún tendrá que superar un nuevo recurso. Será el que presente el PP, según anunció ayer, contra la decisión de la Comisión de Honores y Distinciones de retirar «la oportunidad de legítima defensa a quienes se les retira un reconocimiento público y se les condena sin posibilidad de exponer sus argumentos», según explicó el edil popular Juan de Dios Ruano.
El PP se abstuvo finalmente en la votación apoyada por el PSOE y el BNG para retirar los nombres de 22 calles de personajes relacionados con el franquismo y otros 31 símbolos y distinciones. «Solo aplicamos una ley que antes del 2007 no había», argumentó Carlos González-Garcés, presidente de la Comisión de Honores. Margarida Vázquez, del BNG, lamentó la postura del PP, «porque esperábamos poder aprobar por unanimidade a restauración da honra dos que loitaron pola liberdade e a democracia». Y fue la nacionalista la que elevó el tono de la confrontación al reclamar a los populares «que se quiten as máscaras e veñan ao pleno con correaxes e botas militares para se amosar como os herdeiros de todos aqueles que trouxeron dor e amargura ao noso país».
Vázquez recordó que la retirada de la simbología franquista «era un dos compromisos programáticos do pacto de goberno suscrito polo PSOE e o BNG»
Garcés cuestionó la postura de los populares y les exigió «ser muy claritos y dejar las actitudes hipócritas y farisaicas a ver qué simbología quieren retirar y cuál no, porque en muchas otras ciudades y municipios gobernados por el PP se ha aplicado la normativa sin ningún tipo de problema».
El frente común de los dos socios de gobierno chocó con las acusaciones de Ruano, que utilizó como argumentos las mismas explicaciones ofrecidas por el ahora alcalde, Javier Losada, a las demandas del BNG en un pleno celebrado en junio del año 2005. El edil popular acusó al «desgobierno nacionalsocialista» de «perpetrar una bufonada cuyo final estaba escrito de antemano». Argumentó la exclusión de su partido de la comisión de expertos como ejemplo «de que no se ha contado con todos» y denunció «la falta de consenso que ustedes rechazaron en octubre del 2008, cuando el PP pidió incluir a dos miembros en la ponencia que analizaba la retirada de los símbolos franquistas». De Dios Ruano acusó al alcalde de «practicar la metamorfosis ideológica y sufrir impotencia política ante sus socios de gobierno, porque nada dice la ley que ahora se invoca sobre la omisión del trámite de audiencia a los familiares de los desposeídos».
«Sin respaldo democrático»
Ruano pidió además respeto «para las decisiones de corporaciones que tomaron las decisiones antes que la nuestra y que sus razones tendrían», a lo que González-Garcés respondió que «se trató de honores concedidos sin un respaldo democrático, por personas que vejaban al pueblo y que no dudaron en fusilar incluso al alcalde entonces electo democráticamente, Suárez Ferrín». Garcés también indicó que los cuadros de los dos militares que ocuparon la alcaldía durante la Guerra Civil «no se retirarán porque la comisión de expertos entiende que no se trata de un elemento de carácter honorífico, sino de un relatorio de la ciudad».
En todo caso, Juan de Dios Ruano defendió la abstención de su grupo municipal, «porque el PP no se opone a la aplicación de la ley, pero no podemos apoyar la forma sectaria en que se ha hecho su desarrollo» y recordó que Losada había tachado una propuesta similar del BNG de «demagogia y cinismo».
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