El conflicto del topónimo alfombra la fiesta de la Virgen del Rosario.

El alcalde y los ediles del PP se fotografiaron sobre la «L» del decorado ornamental que adornaba María Pita.

La vista de los numerosos curiosos que acudieron ayer a la plaza de María Pita para presenciar la salida de la comitiva oficial del Ayuntamiento que participaba en los actos de homenaje a la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario, se concentró ayer en la alfombra floral que adornaba el espacio que separaba el palacio municipal de la estatua de la heroína. La temática del ornamento floral versaba en torno a la torre de Hércules y su designación como patrimonio de la humanidad. Y, en el centro del dibujo, se encontraba la fecha del feliz acontecimiento: «La Coruña, 27 junio 2009», se podía leer con claridad.

Muchos aprovecharon la ocasión para fotografiarse junto a la efeméride, pero la comitiva oficial no se detuvo sobre la ele de la discordia hasta después de los oficios religiosos. Como es tradición, los miembros de la corporación entraron al Ayuntamiento pisando sobre la alfombra floral.
El alcalde, Javier Losada, flanqueado por dos guardias, encabezaba el paso portando la vara de la ciudad. Al llegar a la altura de la versión en castellano del topónimo, se detuvo, miró a los fotógrafos, posó y siguió su marcha sin hacer comentarios, escoltado por las edilas Silvia Longueira, Obdulia Taboadela, Yoya Neira, Nieves Vázquez y Carmen Marón, así como por el concejal Esteban Lareo. Algún tímido aplauso del público congregado en María Pita acompañó la escena mientras el regidor entraba en el Ayuntamiento.

Metros más atrás, los representantes del grupo municipal del Partido Popular, tampoco quisieron perder la ocasión de retratarse junto al llamativo ornamento floral. Señalando con el dedo índice la composición vegetal, Carlos Negreira bromeaba sobre la polémica desatada en torno a la oficialización del topónimo en castellano rodeado por los concejales Juan de Dios Ruano, Mariel Padín, Carmen Hervada, Francisco Mourelo, Isabel García Vila, Esther Vázquez y Roberto Coira.

A escasa distancia contemplaba la escena el presidente de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, que recordaba el «uso político» del conflicto de la ele, y reclamaba a los partidos mayoritarios, PSOE y PP, «que dejen de usar la ciudad según sus intereses del momento, y se hagan eco del sentir mayoritario de todos los coruñeses para aprobar de una vez la cooficialidad».

Sin representantes del BNG
Los que no presenciaron el singular homenaje floral a la versión en castellano de la alfombra del Rosario fueron los representantes municipales del BNG, que no participaron en la ofrenda de la corporación a la patrona de la ciudad. Los ediles nacionalistas siempre rechazaron acudir a los actos de índole religiosa, como la Función del Voto o la ofrenda a la propia Virgen del Rosario.
Hoy podrán presenciar aún la decoración de la plaza de María Pita, pues está previsto que el manto floral permanezca en su actual emplazamiento al menos hasta finales de esta semana, si las condiciones meteorológicas lo permiten.